descubre la fe
Después de vivir la experiencia monástica en la Trapa de Akbés (Siria), Carlos de Foucauld deja el monasterio para emprender una búsqueda apasionada de su vocación particular. Regresa nuevamente a África, concretamente a Argelia, donde se diría que se abren sus ojos y se da cuenta de que en aquel semidesierto hay una multitud de hombres para evangelizar y un ministerio muy importante para realizar. La caridad, la hospitalidad, las conversaciones, el lenguaje, conforman el medio de evangelizació